Mientras el día normal no existe,
esa necesidad de escribir, hormiguea en mis dedos
pienso en el sexo que es otro hormigueo,
en el temblor que le provocas a mi cuerpo
en la mañana complicada, en la amanecemos juntos
en las disculpas que tendré que dar en casa
en ese olor que sale de ti y no me deja tranquilo
una tarde quizá,
cuando estés somnolienta en tu habitación
quiero verte desnuda, antes de que vayas al baño
antes de que laves esas culpas nuestras,
y te sueltes el cabello y lo sacudas,
antes de que cierres los ojos
y extiendas tus piernas
para ofrecerme ese tu paraíso,
y yo pueda verte lejana y ajena
de la oscuridad de esos cuartitos
de hoteles baratos,
una tarde
quizá,
todo esto no tiene que ver con lo que sucedió
en la madrugada;
yo lo que deseaba era cerrar los ojos
y tú lo que deseabas era seguir mordiéndome;
sentí que me lastimarías la cara
que me harías un rasguño,
sabes bien que no puedo regresar
a casa con esas pequeñas marcas,
así que corrí de ti,
cerré los ojos y sentado en el inodoro
fue como me llego la mañana
completamente desnuda
así es como me gustas
me seduces
me haces temblar
me enmudeces
y tus piernas extendidas
me ofrecen ese paraíso
interminable;
yo puedo verlo,
yo puedo sentirlo
yo puedo olerlo;
ese paraíso interminable
que me lleva de tu sonrisa
al más hermoso de mis sueños,
tu habitación es el sitio perfecto
y tu sillón la antesala de este descaro
que hemos llamado amor, pasión
odio y ese hormigueo de los dedos
que no cesa hasta sentir tu sexo
ese paraíso interminable
Y te ataré a la cama,
para que tengas excusa
de no volver a al tuya
y quedarte en la mía.
Te seduciré con mi mirada,
con dulces besos
y totalmente entregada
te llenaré de «te quieros».
Jejeje.. no me pude resistir querido Efron. El título, genial.. y la poesía, ritmo y sensualidad, culpa y placer. Perfecto. 🙂
Un paraíso interminable, pero ¿eterno?
Un saludo
yo también puedo verlo y sentirlo a través de tus palabras. Excelente 🙂
Muy buena recreación del deseo, el sexo y el secreto…
Un saludo.
saludos compadre
El paraíso se convierte en infierno cuando no estás, pero vuelve con sólo una palabra tuya.
Acariciar con la punta de los dedos la bella bailarina de las palabras, supone ver la magia del pensamiento.
Que complicadas son las marcas… puede hacerse todo un tratado.
Reblogueó esto en Lo que callo y a veces no.