Entonces Flanagan recordó todas las cosas que habían pasados juntos, lo que Merikeit había hecho por él cuando recién llego a la ciudad y el primer polvo con ella y no vamos hablar ahora de esa experiencia sexual porque esa merece otra historia. Flanagan recordó la mano flácida con la que ella lo saludaba al principio, y en la gran ayuda que ella aportaba para resolver muchos de sus casos, sobre todo los más difícil, salir del mundo e ir a investigar historias en viajes que duraban en muchos de los casos poco más de una vida, no tendría sentido si él se marchaba solo, pero tampoco tenía sentido seguir con ella, había pasado más de la mitad de su vida a su lado o casi a su lado que de seguir juntos, Merikeit se convertiría en un cáncer para él y no habría terapia que lo pudiera rescatar. Estaba decidido, Flanagan no podría dar un paso atrás.
Salvar al mundo de quedarse sin abejas y sin producción de miel, era algo que no tenía precio, para todo lo demás estaba Merikeit, siempre ella.
Lo que en verdad le preocupaba a Flanagan era perderse las competencias de ciclismo, perder el cabello no era nada y no estar con otras chicas eso a él se la soplaba, pero perderse el Giro, la vuelta o cualquier otra competencia de ciclismo, suponía un cinismo y una desgracia, con Merikeit ese era el gran problema porque ella odiaba el ciclismo, otro de los defectos era que casi siempre la estaba visitando la parienta, quien disfrutaba diciéndole a Flanagan que ya tenía problemas con su próstata y que por eso orinaba a chorritos, ellos no se querían. Las abejas habían sido un gran caso, pero en este momento esa historia se había quedado en el pasado. Y si en las historia de las competencias de ciclismo no existía algo relacionado con el dopaje, las competencias se tornaban hasta aburridas, sin significado.
Renunciar a la misión. Un estilo de vida, renunciar a ella.
Estaba decidido, Flanagan le dijo a Merikeit que no había vuelta atrás, que en su contrato había una clausula que lo obligaba a cumplir con los términos del mismo y que de no hacerlo: la pena era la muerte. Tonterías pensó él, mientras trataba de imaginar que era peor si perder la vida por la decisión que había tomado o el abandonar a Merikeit lo haría feliz. Estaba decidido y todo lo que sucedió después fue una pantalla, una forma de que nadie se diera cuenta de que él se estaba fugando: pensó, y si hago las dos cosas. Por un lado no me voy de la tierra y por otro pierdo todo contacto con Merikeit.
Su pasión por el ciclismo. Razón suficiente para renunciar a ambas cosas, Merikeit y su carrera como investigador espacial (tal vez debería decir interespacial).
Trabajar para una organización le quitaba el titulo de independiente, el mundo del free-lance, ya lo echaba de menos. Organizaciones que su meta es el nuevo orden mundial, olía a una bola de tiranos. Flanagan tomo las manos de Merikeit entre las suyas y le dijo: querida por qué no tenemos otro perro. Para ella esa era una propuesta de vivir juntos y se sonrió. Flanagan argumento que era tiempo de ir por algo para comer y le dio la espalda y fue en ese instante en que ella lo empezó a perder para siempre, como si perderse fuera algo exclusivo, algo como ya no tener contacto con la otra persona y no volver a verse jamás. Flanagan los tenía bien puestos. En ese momento Merikeit no sabía, ella esperaba a su regreso y mientras eso sucedía algo tan tierno la tenía lleno de miedos y en su mente sonaba, una y otra vez: querida por qué no tenemos otros perro, querida por qué no tenemos otros perro, querida por qué no tenemos otros perro.
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FIN
Este Flanagan…no sé…me recuerda a alguien y ahora no caigo…
Flanagan y Dess comparten su pasión por el ciclismo Jajajaja
son como hermanos gemelos, tal vez
Es verdad, cierto parecido a alguien….jajajaja
jajajajaja, mejor no lo menciones
Me encanta, me encanta 🙂
es un halago viniendo de ti querido líder
Gran homenaje de autor al Líder.;-)
Qué bueno!
es lo menos que se puede hacer…
Pero no me ha quedado claro ¿Al final se va a por tabaco y pasa de ella? ¡Qué derroche de imaginación, leñes! Me gusta
yo me iría por ella y si volviera a estar en esa situación, lo volvía hacer
A mí también me suena esa pasión por el ciclismo y la obsesión con el dopaje jajajajajja
Sigo…
Besazo
jajajajajajaja
parece que este personaje tiene un rostro que algunos imaginamos y nada más
No voy a repetir lo que salta a la vista (¡eh, Dess!!), jejeje queda claro que Flanagan no fuma, ¡otros se van a por tabaco!!, jajajaj
es muy sano ese Flani, además come espinacas
Thank you on behalf of Daylight Tune Ministry to like our poetry. May our poetry bless you 🙂