Te sientas en un bar con grandes ventanales, y ves atento como pasa una y luego otra y otra patrulla o vehículo militar, escuchas los balazos, y sabes que no hay nada como esa realidad, donde puedes casi palpar la muerte y sentir en el ambiente el olor a carne quemada, mientras todo eso sucede te tomas unas cuantas cervezas, te levantas al cabo de un par de horas y te vas a tu casa, como si nada estuviera pasando, como si la vida fuera un guiño y un instante que no debes dejar pasar, como si lo tuyo en realidad era el convertirte en un corresponsal de guerra. ¿Y el miedo donde carajos quedo?
Posts Tagged ‘cuando ya nada importe’
Otro día más en este lugar llamado paraíso
Posted in A la hora de amar, Birdman, Después del sexo, Historias de a pie, Historias sin fin, Las apariencias engañan, Lo demás es silencio, tagged balacera en matamoros, confesiones, crimen organizado, cuando ya nada importe, deseos, Después del sexo, el fin del mundo, el poder de un arma, EL SILENCIO, Esta fuga de mi mismo on octubre 18, 2015| 2 Comments »
Hay otros días en los que no pienso en nada
Posted in A la hora de amar, Birdman, Después del sexo, Historias de a pie, Historias sin fin, Las apariencias engañan, Lo demás es silencio, NaPoWriMo, NOVELAS EN TRES LINEAS, RELATOS, tagged Carlos, cuando ya nada importe, Después del sexo on agosto 8, 2015| Leave a Comment »
Hay días en los que espero con impaciencia, sin tener del todo claro lo que estoy esperando y creo que hay algo que nos va tragando, ese algo que esta aliado con el tiempo, y siento que nosotros somos su víctima preferida.
Tenía la impresión de vivir una vida siempre al desnudo
Posted in A la hora de amar, Birdman, Después del sexo, Historias de a pie, Historias sin fin, Las apariencias engañan, Lo demás es silencio, NaPoWriMo, NOVELAS EN TRES LINEAS, RELATOS, tagged AMANTES, AMOR, confesiones, cuando ya nada importe, Después del sexo, Esta fuga de mi mismo on agosto 6, 2015| 2 Comments »
Mujer que mata a sus hijos a balazos, ciudad que se atraganta de polvo, Disney, cáncer, pie diabético; gastar dinero que no se tiene para tener trabajo, y solo me dan ganas de decir, porque demonios no tenemos otro perro. Sexo, casi seguro.
Hipnotizado con su silencio
Posted in A la hora de amar, Birdman, Después del sexo, Historias de a pie, Historias sin fin, Las apariencias engañan, Lo demás es silencio, NaPoWriMo, NOVELAS EN TRES LINEAS, poemas, poesía, RELATOS, tagged AMANTES, balacera en matamoros, confesiones, crimen organizado, cuando ya nada importe, el fin del mundo, el poder de un arma, EL SILENCIO, el viaje, ELLA, Esta fuga de mi mismo, esto no lo cuentes on mayo 10, 2015| 7 Comments »
El silencio huele a abandono inminente. Nadie hace ruido, incluso los perros han dejado de ladrar. ¿Qué ocurre cuando el amor acaba?, no la quiero retener, la vida es tan corta como para estar pensando en eso.
Corazones en soledad
Posted in A la hora de amar, Birdman, Después del sexo, El collar del perro, Historias de a pie, Historias sin fin, Las apariencias engañan, Lo demás es silencio, NaPoWriMo, poemas, poesía, RELATOS, tagged AMANTES, confesiones, CREACION, crimen organizado, cuando ya nada importe, el collar del perro, el fin del mundo, el poder de un arma, EL SILENCIO, el viaje, ELLA, escribir, Esta fuga de mi mismo, esto no lo cuentes on mayo 9, 2015| 4 Comments »
Abril me miró a los ojos y me dijo estás loco. Para algunas ya estaba viejo y ahora que me he dejado crecer la barba me lo recalcan a cada rato, otras más me han dicho que me la corte ya y lo único que puedo responder es que lo voy hacer cuando ellas se desnuden para mí. Yo había soñado que mi futuro estaba en la literatura, me había inventado una deuda imposible de pagar, había salido huyendo del país y desde luego a la primera oportunidad me regrese, también se me había ocurrido estar una temporada en la cárcel para tener alguna desgracia por contar, pero eso de la cárcel me dije: que no era confiable, así que desistí de mi idea. No había dos Abril en mis historias, aunque no me desagradaba la idea. Lo de cortarme la barba nada más porque me lo piden es imposible, no estoy cansado como para no aferrarme a lo que quiero.
Antes las noches de trabajo eran divertidas, pero desde hace un tiempo, las cosas parecen tediosas. Me aferro a darle a las historias, supongo que es lo mejor, pero no tengo ni idea de lo que estoy haciendo, he perdido un poco la esperanza de que mi vida está en la literatura, eso no quiere decir que dejare de intentar de hacer esto que me gusta, pero trabajare como todo mundo y en mis ratos libres intentaré escribir.
Una mujer se toma una foto recién empieza la noche y la publica en su muro, parece que el Facebook lo es todo hoy en día, en el fondo es un mensaje, uno que no se cansa de viajar, pero ella en realidad quiere hablar del amor y de la dicha que la envuelve entre esa tristeza que tarda en irse. Las noches, todas las noches en las que él no está y no hay silencio que logre callar su ausencia.
Madrid, cuerpos desnudos, hacer el amor sin sexo, erecciones del alma, beber las lagrimas del otro, desgarrarse y beber la sangre la de uno y la del otro. Despertar y saber que te encontraste con tu alma gemela, la que siempre buscaste, después la realidad, las cosas de siempre y tener que seguir en la vida, estudios, imposiciones, estatus, sociedad, reclamos, muerte, etc.
Abril me miró a los ojos y antes de reír, me dijo: no tengo dudas, estas loco.
Elegir el destino
Posted in A la hora de amar, Birdman, Después del sexo, Historias de a pie, Historias sin fin, Las apariencias engañan, Lo demás es silencio, NaPoWriMo, poemas, poesía, RELATOS, tagged AMANTES, AMOR, confesiones, cuando ya nada importe, deseos, Después del sexo, Esta fuga de mi mismo, esto no lo cuentes on abril 30, 2015| 11 Comments »
Abril se termina cuando menos lo esperas. Al cabo de un tiempo todo termina. La vida desde luego que sigue, todos los días nos sorprende. Debo decir que para un enamorado el saber que las cosas se terminan, es el inicio de un caos, nada nos ofrece el placer que es único en el amor y solo nos queda celebrar el tiempo pasado y las cosas que nunca pudieron ser, después de todo siempre podemos beber cerveza y embarcarnos en viajes que año con año emprendemos con el único fin de rescatarnos, de convencernos que en realidad estamos viviendo.
Imposible conciliar el sueño…
Posted in A la hora de amar, Birdman, Después del sexo, Historias de a pie, Historias sin fin, Las apariencias engañan, Lo demás es silencio, NaPoWriMo, poemas, poesía, RELATOS, tagged AMANTES, amigos, AMOR, balacera en matamoros, cuando ya nada importe, Después del sexo, el fin del mundo, EL SILENCIO, el viaje, ELLA, Esta fuga de mi mismo, esto no lo cuentes on abril 29, 2015| 4 Comments »
No corren buenos tiempos, el calor hace que la ropa se te pegue a la piel y por las noches no puedes dormir. Me quedo en casa la mayor parte del tiempo, me la paso en la cama y si alguien me llama, no contesto. No cierro los ojos, no me duermo. A veces creo que estoy atrapado por la forma de sus piernas y porque ella insiste que son perfectas. Ayer en las pocas horas que logre dormir, soñé que le metía la mano a sus piernas, mi mano fue subiendo hasta quedar atrapado, pensé que se trataba de un monstruo, pero un movimiento lleno de cadencia me recordó que no había monstruos debajo del ombligo, cuando desperté aún estaba presente una erección y mi ropa estaba mojada, pero esta vez no era por el sudor, ni por el calor y sí por ella, aunque solo estaba en mis sueños.
Piernas
Posted in A la hora de amar, Birdman, Después del sexo, Historias de a pie, Historias sin fin, Las apariencias engañan, Lo demás es silencio, NaPoWriMo, RELATOS, tagged AMANTES, balacera en matamoros, confesiones, crimen organizado, cuando ya nada importe, Después del sexo, el fin del mundo on abril 26, 2015| 14 Comments »
A mí no me importa si se trata de la mujer más fea de toda la tierra, lo importante es que tenga buenas piernas, si no tiene unas piernas bonitas el placer se termina incluso antes de empezar. El gran problema hoy en día es que ya casi nadie usa falda o vestido e imaginar no es una tarea decente si hablamos de piernas.
Que no nos maten en medio de la oscuridad
Posted in A la hora de amar, Birdman, Después del sexo, Historias de a pie, Historias sin fin, Las apariencias engañan, Lo demás es silencio, NaPoWriMo, poemas, RELATOS, tagged balacera en matamoros, cuando ya nada importe, el fin del mundo, el poder de un arma, EL SILENCIO, el viaje, Esta fuga de mi mismo, esto no lo cuentes, Que no nos maten en medio de la oscuridad on abril 25, 2015| 6 Comments »
Por la noche nos quitaron la luz. Se podían ver con claridad los rayos. Las calles a oscuras parecían sacadas de un cuento de terror, en la mente de muchos la palabra preferida era: apocalipsis. Un cuerpo y luego otro y otro, en una interminable suma de cuerpos, se fueron marchando sin volver a ver la claridad, lo último tal vez un destello y el olor a carne quemada, su despedida entre gritos de no me maten y un fuerte miedo que hedía en el ambiente; meados, mierda, y sangre en el suelo que a oscuras parecía ser más negra.
Mensajes a mitad de la noche
Posted in A la hora de amar, Birdman, Después del sexo, Historias de a pie, Historias sin fin, Las apariencias engañan, Lo demás es silencio, NaPoWriMo, poemas, poesía, RELATOS, tagged AMANTES, balacera en matamoros, confesiones, crimen organizado, cuando ya nada importe, Después del sexo, Esta fuga de mi mismo, esto no lo cuentes, Mensajes a mitad de la noche on abril 24, 2015| 4 Comments »
Me envió un mensaje a mitad de la noche y yo sabía que era el momento de ir con ella. Había sido un día difícil y estaba por terminar con todos los preparativos de mi viaje a New York, tal vez no volvería a casa y comenzaría una nueva vida, si es que la vida se puede comenzar cada que uno lo desea. Me dijo que andaba desnuda y que recién terminaba su quehacer, que sus horarios se habían complicado, que de noche le costaba trabajo dormir y que tenía ganas de comerse un pastel. Yo tenía ganas de ella, pero decidí no salir, las cosas en las calles estaban muy feas, y de salir, estaría tentando a mi suerte y tal vez me lo lamentaría o ni siquiera eso. Así que fui desviando la plática, tan lejos como fuera posible, no deseaba hablarle de New York, ni de Udele, ni del gato que amaneció muerto en la puerta de la casa y mucho menos quería decirle que alguien con la sangre pesada, había colgado de los cables de la luz un pájaro, tal y como algunos cuelgan los tenis, lo habían aventado con una cuerda que en el otro extremo tenía una pequeña piedra. No le pude contar gran cosa, y solo le hable de mi maldito reflujo y de las ganas que tengo de hacer tantas cosas y de lo viejo que me estoy poniendo, después cerré el celular e intente dormir, desde luego que como todas las noche, no lo logre.