La pasión con la que entrego mi vida a las cosas que más me gustan, en ocasiones me espantan. No me estaba matando la edad, no tenía tiempo para eso y tampoco tenía los años, lo que me estaba matando, era esa necesidad de quererlo resolver todo de manera casi mágica y con mucho trabajo, lo cual me hacia olvidar tantas cosas que en verdad eran importantes.
Anuncios
Responder