Esto no es amor
Nunca le he visto las piernas. Las mujeres que usan pantalones me dan desconfianza y pienso que no tienen ombligo, que nunca han tenido ombligo y una mujer sin ombligo no puede sentir amor. Lo extraño del asunto es que ella no es una mujer blanca y no le visto las piernas y no estoy seguro si tiene ombligo, así es imposible enamorarse, pero lo he hecho. Imagino que es por culpa de la sangre que se desliza bajo su piel, pero no puedo ver su brillo. Cuando la veo me dan ganas de olerla, de lamerla sin descanso. A veces deseo levantarle la ropa, buscar bajo la blusa y después subir hasta sus senos, imagino sus senos, esa curvatura poderosa que los mantiene firmes y en lo más alto, imagino la piel de sus senos que rematan en sus pezones y entonces lo que siento no solo es el deseo y me sacude una emoción que me estremece. Tal vez sus pezones son más oscuros que la noche, eso es lo que creo y entonces pienso en su areola. Su pelo es largo y oscuro; un día le dijeron que deseaban que se tomara unas fotos para un promocional, que se habían fijado en ella por su cabello, otro día le negaron unos vacaciones y después, no si en venganza o porque así es ella, me negó sus historias. No estoy seguro que fue lo que me hizo sufrir más: el no tener sus historias o el dejar de acariciar la posibilidad de tenerla, quizá ambas.
Yo no quería que ella pudiera adivinar lo que siento, pero termine por confesarlo todo, no por la perfección de sus dientes ni por la correcta simetría de sus senos, lo hice porque en ocasiones los arrebatos me dominan y porque pensé que después de hacerlo nos iríamos a la cama. Nada salió como esperaba.
¿Te siente bien? Pregunta ella.
Es el reflujo, respondo.
Debes tener un diagnostico antes de asegurar, ve al médico.
Ahora no. Me duele la cabeza, además los médicos no saben de esto y siempre andan adivinando.
No soporto verla, porque entonces me imagino todo, sus piernas que nunca he visto, su ombligo que supongo inexistente, su sangre que me hace quererla morder y luego pienso en ese delicado movimiento de sus nalgas cuando va de un lugar a otro.
Salgo de la casa. En la calle veo a una mujer que muestra orgullosa sus piernas, es blanca, lleva una carriola y en la carriola lleva a un niño, lo sé porque lo he escuchado llorar, adivino que la mujer tiene ombligo, solo una mujer con ombligo desea tener hijos y siento mucha alegría, luego imagino como la leche escurre de sus senos mientras lo alimenta y pienso en la ternura que debe sentir hacia el pequeño, solo una madre es capaz de hacer eso. También es cierto que los padres sienten ternura y amor por sus hijos y me dan ganas de regresar a la casa. Veo a otra mujer, usa pantalones y se le ve triste, supongo que no tiene a nadie y me dan ganas de regalarle un gato, pero pienso que quizá no pueda alimentarlo. Mi niño me espera tal vez ya tiene hambre, me voy de prisa.
Me quedo sentado en casa, intento describir a esa mujer que me ha vuelto loco, pero no puedo decir muchas cosas, solo que no le visto las piernas, que no es blanca y que me confunde el no saber si tiene ombligo. Ya sé que eso no puede ser amor, pero yo tengo muchas ganas de estar con ella.
Mi mujer me dice te ves triste. Yo le respondo que solo los que no tienen un amor correspondido se pueden ver tristes. Pienso que todo es por culpa de las historias, que llevo muchos días sin poder escribir, que me estoy volviendo loco y que me preocupa perder más cabello y ganar más peso, eso es lo que le digo. Ella me dice, deja todo y vente a la cama. Nos hacemos el amor. Mientras que las calles comienzan a oscurecer, a mí se me ocurre, cerrar las cortinas.
En este post.. leo a Efron en esencia.. esas mujeres sin ombligo.. esas mujeres con piernas al aire, que son madres.. y esa tristeza haciendo el amor. Perfecto.. puro Efron. Besos querido 🙂
besos querida
Es pura literatura,bien escrita y que gusta leer.
Un abrazo.
efe.
gracias querida
Es que los pantalones sobre el ombligo son cosa del diablo. A veces te cruzas con personas que los llevan casi hasta el pecho y te preguntas si llevan ellos la prenda o si es esta la que les lleva a ellos. Tantas veces es mejor no ver nada 😉
todo pantalón en la mujer es el instrumento anti erótico de la pasión
abrazos