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Apenas han pasado unos minutos después de la medianoche. El calor esta insoportable, me gustaría estar tumbado en mi hamaca, en el patio de la casa de mi infancia, con mi perro. A mi perro lo mataron, estaba tirado en el patio de la casa, tal y como hacen los perros cuando están dormidos y parece que van corriendo, pero mi perro ya no se movía. Yo cerré los ojos y estaba dispuesto a dormir, cuando sonó el teléfono. Abrí los ojos, salí de la casa y detrás de mí cerré la puerta. Mi perro estaba tirado en el patio de la casa de mamá, tenía espuma en la boca y me dijeron que lo habían envenenado, yo pensaba que había muerto de viejo o porque sus riñones habían dejado de funcionar, pensé que tal vez el asunto era la edad y no la maldad de las personas. Desde luego que mi teoría no tenía base alguna, así que todo era posible.
Me llamaron porque habían encontrado, los cuerpos de dos personas sin vida. Ellas estaban tirados en el suelo al igual que mi perro, desde luego que ellos no correrían para salir a la búsqueda del pan para sobrevivir en el día a día, a leguas se notaba que eran personas humildes que pasaban los días con los pocos pesos que ganaban.
Mi perro era blanco, no era uno de esos perros chiquitos, que todo el tiempo están nerviosos y no dejan de ladrar, ¡No!, mi perro era grande, cariñoso y me gustaba jugar con él. Cuando yo era aún más pequeño, juraba que era un caballo pequeño, lo montaba y él me paseaba por toda la casa.
Tome algunas fotos de los cuerpos sin vida, supongo que fueron víctimas de alguien, aunque por su aspecto, bien podría jurar que han muerto de forma natural o incluso que se han envenenado y adoptaron esa posición antes de morir. Estaban en posición fetal, uno detrás del otro, haciendo «cucharita» que es el termino más coloquial con el que lo conocemos. Pensé en que habían sufrido un paro cardíaco, no se ocurría otra cosa. No tenía indicios de haber sido envenenados, ni presentaban rasgos de violencia. Lo que llamaba la atención es que estuvieran tirados en el suelo, y desnudos. Quizá estaban haciendo el amor y algo fallo en sus órganos vitales y les causo la muerte, desde luego que después de el examen del médico forense podremos saber mucho más.
Me pregunté quién podría haberlos matado, si es que ese era el caso y desde luego por qué.
Que fuerte tu post Carlos me he quedado helada enhorabuena por el perro, cuanto se quieren verdad?
Un beso de cine
Estás bien?
Terminaba de leer, que ayer unos vecinos salvaron a un hombre al que habían golpeado y después le prendieron fuego. Ante los gritos desgarradores, le pudieron quitar la ropa y hoy está internado como gran quemado.
Lo que escribió y lo que le cuento, es un resumen de la maldad. No existe fronteras para ello.
Rara la forma de morir, de cucharita.. y la asociación con tu perro, ese con el que jugabas en la infancia… un abzo
/2013 8:49
Intentaron matar a un hombre prendiéndolo fuego
Los vecinos lo ayudaron quitándole la ropa. Ahora se encuentra internado con grandes quemaduras, en estado de gravedad.
Un hombre fue brutalmente golpeado y luego intentaron matarlo rociándolo con combustible y prendiéndolo fuego. El hecho ocurrió cerca de las 5 de la madrugada del domingo, en el cruce de Minuanes y Dámaso Antonio Larrañaga.
El hombre comenzó a gritar en pedido de auxilio, lo que atrajo a los vecinos que intentaron ayudarlo quitándole la ropa, aún en llamas. Pese a los esfuerzos el individuo de 61 años, de iniciales E.H.R.A sufrió quemaduras de gravedad.
Fue trasladado al Hospital Maciel donde se le diagnosticó “gran quemado”.
Le copié la noticia del diario de mi país, porque la maldad del ser humano, no tiene fronteras.
Es la pura realidad.
Menos mal que veo que hay continuación a la historia 🙂
Menos mal, porque yo me he quedado con toda la intriga inside.
Calla que lo que yo pensaba que era la continuación no era tal 😀
sep, me he quedado igual de muerta 🙂
Pero ya hay continuación, es que Carlos, como buen calvo, prefiere soltar las cosas en su justa medida 🙂
Interesantísima historia. fascinante
Ana