Silencio. Todos los días lo mismo, trabajando, trabajando, trabajando, para ser millonarios. Hombres y mujeres orgullosos de las cosas que tienen: una hipoteca impagable, deudas por todos lados, todo se debe, pero todo se paga a meses sin interés, no existe mejor oferta. La única puta realidad es que todos hacemos más millonarios a unos cuantos hombres, por eso no me gusta el trabajo, yo preferiría masturbarme (que es lo mismo que hacerme una paja) en esas horas, antes que trabajar. El infierno esta a ras de suelo, el cáncer de mama devora todos los sueño y qué decir del cáncer de próstata que termina por ser mortal y luego vienen las putas guerras y no hay tiempo de nada, ni siquiera un tiempo para tomarte una cerveza, una sola de ellas. La guerra es un infierno particular, es mierda, es gente muerta por la calle y es miedo y alegría, es pulsión de vida, costumbre, deseos, es sexo con cuerpos manchados de sangre, es desilusión y esperanza, es la otra esquina.
Había pasado todo un año tratando de escribir una serie de relatos que pudieran retratar lo que esta guerra significaba para mí y desde luego que mi visión no era para nada particular, es decir la guerra tenía más o menos los mismos matices en muchos de nosotros, así que empecé a escribir acerca de esta guerra como si yo fuera un niño, trataba de darle a mis relatos esa visión que tendría un niño de esta matanza, pero entendí hasta muy tarde que ese niño era un ser atemporal y digo esto porque los niños de hoy en día no tienen es supuesta inocencia con la que yo creo que hemos crecido los de mi generación. Ser niño hoy en día es alucinante.
Yo pensaba en esta guerra, como una serie de asesinatos. Aún no entiendo la razón, es muy fácil pensar en ella en estos términos. Durante muchos días, llegue a sentirme derrotado, pero es tan solo una sensación, no es nada que ocurra en realidad. Lo triste de esta historia es que la supuesta guerra contra el supuesto crimen organizado, solo ha servido para enriquecer más a los culos gordos de este país, todo aquel que tiene un negocio relacionado con la industria de la guerra se fue haciendo de más millones, empresas que traen del extranjero armas y municiones, hospitales privados, agencias funerarias, y una larga lista que incluye desde luego a los sitios de comida rápida se fueron llenando de dinero y también se convirtieron en blanco fijo de esta delincuencia. Y la triste realidad siempre es la misma, el pobre que cada vez es más pobre y que tenía que poner el culo para que alguien le diera de patadas, el pobre que no tenía más alternativas que trabajar para el gobierno, y disparar contra sus vecinos o el pobre que se volvía parte de la delincuencia que a su vez lo sub empleaba por unos cuantos pesos y una promesa de corta vida, después de todo a eso venimos al mundo: a morirnos y para alargar esta agonía tanto si nos podemos morir rápido.
Mis relatos se fueron agrupando en un serie interminable, había días que yo pensaba que si esta guerra terminaba pronto, esos relatos no tendrían ningún sentido, pensaba que era necesario darme prisa, escribir al vapor, pero desde dentro, desde la propia guerra, con sangre de la misma en mis manos, por alguna razón esa sangre llegaba a mis manos, pero no la velocidad con la que yo pensaba que debería escribir estas historias y es que la realidad, es que uno tiene que darle distancia a estos hechos antes de escribir acerca de ellos. Así que no tuve más opción que dejar madurar las ideas que fui atrapando y están a la espera de ser sino perfeccionados, si a la espera de ser contados con la distancia adecuada y con la voz de un niño, de estos niños que hoy en día tienen ideas alucinantes, en eso radica la diferencia.
Más valdría masturbarse que estar pensando en todas estas cosas. Más valdría verle las tetas a mi vecina o irme de putas o pasar toda la noche leyendo. Pero la vida no es conjunto de valores, la vida es ese instante que tienes que vivir, porque sino ya todo está perdido.
Intenté hacer poesía de todo esto. La poesía dice demasiado en poco tiempo y yo necesitaba tiempo, necesitaba decir poco en mucho tiempo, es decir, mi necesidad se traducía en escribir una novela. Ahí estaba de nuevo esta situación de escribir, de sacar esos supuestos demonios que llevo dentro, la vida es una puta que cobra mucho por sus servicios. Mi vida. Los culos gordos de este país, se han ido enriqueciendo, creo que son los únicos beneficiados con esta guerra, una guerra que de forma casual no ha tocado los puntos turísticos, al menos no esos puntos donde la gente suele ir todo el año, los lugares digamos “más interesantes” del país, se puede ver con facilidad que todo esto sigue intereses de unos cuantos, que el país es una suma de muchos países y que hoy como nunca estamos divididos entre la violencia y la vida más o menos cómoda y la vida con una serie de necesidades y eso si en una supuesta paz. Donde sea se cocina la delincuencia es lo que pienso.
Lo más fácil, es comprarse unas cuantas cervezas, sentarte en alguna parte de tu casa, hacer el amor con regularidad, ser un tipo alucinante, trabajar ocho horas y cuando haga falta, trabajar un poco más, verle las tetas a la vecina o a cualquiera que se parezca o no a la vecina, dormir y desde luego masturbarse.
Pues sí, al fin y al cabo en una guerra matas y en vez de juzgarte te condecoran, y en toda guerra quien vende gana dinero, de hecho cuántas veces he escuchado últimamente eso de que solo una guerra nos sacaría de la crisis, ¿a quién?, a los muertos no, y quien tiene las vacas gordas no hace sino engordarlas, en tiempos de guerra, en la paz y en la crisis.
Ahora, poner en la misma frase «hacer el amor con regularidad» y «lo fácil» es para mí como meter «bocadillo de bacon» y «bajar el colesterol», una bella utopía 😀
Lo de masturbarme ya lo tengo más a mano nunca mejor dicho.
Hahaha me hiciste el dia con tan solo leer el titulo. xD
El onanismo mental no deja de ser un buen estado… siempre fui mas de abordar en condiciones temas «coyunturales»
No creas.. que leerte siempre me ha dejado orgasmà!! 😉
Aajajajaa muy buena mi amga Gotas, ajajaa es una perla, yo orgasmá no me voy me anonadada!!
ajajaa