El amor,
se confunde con tus pasos
y el silencio que ellos van creando.
Avanza, lentamente,
hasta llegar a un punto
donde ya no se sabe,
si tus pasos son rutinas,
si el amor es rutina,
si la impaciencia
es la que te obliga:
callar o seguir hablando.
Pasos mudos,
amores mudos
de los que nadie
quiere saber nada,
no oír,
no andar,
no amar, y
las ansías que se desbordan
por tus manos,
por tus pensamientos,
en la entrepierna y
por el lecho aún tibio
entre esa frontera
creada entre el amor,
el deseo y la necesidad.
Tus pies desnudos,
tu cuerpo desnudo,
ambos callan.
Para mí todo es un sueño,
una jornada larga,
un cuerpo que espera,
una noche más,
un grito apasionado,
una entrega,
compromisos que saldar y
de nuevo la rutina que va siendo
recreada cada mañana.
Yo preparo el paladar
para disfrutar
de nuestros encuentros, y
de esas ganas locas por amar,
aunque en ocasiones
pareciera que el amor no existe,
que es algo frío, turbio, complejo.
Me alimento de tus besos y el amor
se alimenta de los pasos
que se confunden con el silencio,
que se van creando al andar.
No, no apresuremos las cosas,
evitemos llegar a ese punto
donde el amor se confunde,
donde uno cree que nada tiene sentido,
que lo mejor es vivir en soledad.
El amor,
se confunde con tus pasos
y el silencio que ellos van creando.
Ten calma.
El amor confundiéndose con cada paso y con el silencio que queda detrás…
a tus pies querida
Bonita poesía con ritmo suave, que va desgranando imágenes evocadoras. 🙂
es la inspiración querida…en serio gracias por leerme, es para mí un honor
un placer leerte, y más con esas historias que apetece darle una continuación. Bueno, la poesía, es insuperable, y cualquier continuación la hubiera estropeado. 🙂
se confunde en cada paso pero también crece con cada uno de ellos, sino simplemente se paraliza y se estanca, como la vida misma……
escribes de lujo y vicio niño
a sus pies princesa…
querida, creo que el confundido con cada paso soy yo, pero quiero suponer que eso nos sucede a todos…
Una noche de esas, con los pies desnudos, contando historias..
bellas letras Carlos..como siempre
Por cierto lo de la reunión familiar, puede ser a pies desnudos, en un campo o en la sala de una casa, la mía es ideal, aunque de este lado se corre el peligro de las «perdidas», me refiero a las balas, un beso querida Leyla
aaaaah No he cruzado a México en mucho tiempo.. y mira que tengo un antojo de Tacos, de esos, de los bueno..
Mejor nos vamos a la Playa.. y le hacemos a los Pies de Arena..
Un abrazo
me parece una día hermosa. Podemos ponerle fecha, por los tacos no te preocupes, un día de estos, o cualquier día menos pensado que es lo mismo, preparamos tacos… los pies desnudos en la arena, se antoja y mucho…
Si, se antoja
no hay antojo que no se cumpla querida
Es cierto..
Pues si el autor se recrea en el impacto del amor y sus pasos, y en los pasos de ella y de él (en el orbe de su sueño y criba, de su ser en práctica, y de mucho de cuanto concurre), y si entiendo acertadamente el poema, pues me congratulo con la cualidad y pensamientos repartidos. Su secuencia me parece muy feliz y lograda, y al fondo le imprime un ritmo muy medido y una atmósfera perfecta.
Llego cuando llego a tu trabajo, pero en sencillo te doy las gracias. Es de buen sentido y cualidad así decirlo.
Saludos.
Saludos y me dejaste sin palabras
Espero que no, sin palabras no… ¡Mejor que sigas en ellas!
Me falta poder entrar en tu aliento poético, pero eso a su momento que se acerca mala época para eso; a ver, porque muy buena para otras de la época y personales.
Saludos.
en ocasiones, ni yo logro entrar en ese tono medio extraño que tengo para decir las cosas, quizá es la temporada o quizá soy yo que soy un necio…gracias por venir. Saludos y abrazos
¿Un tono medio extraño? Es excelente medio y acaso cuño de personal expresión. Lo único no deja de ser excelente.
No es nada de necio eso: tenerse en contenido es buena cosa y no principio ya siquiera.
Te coca escribir y otros, seguiremos entrando, seguro. Es lo razonable.
Mi saludo cálido. Un fuerte abrazo
los tonos en ocasiones me vuelven loco, entre el traqueteo de armas, el combustible mal quemada, las ambulancias y sus sirenas, el miedo, el olor a orines y mi largo insomnio, supongo que no se logran tonos más o menos uniformes, pero en eso paso la mayor parte de mis días y el tono digamos me sale casi natural